FILOSOFÍA ESENCIAL

El siguiente manifiesto es una invitación abierta a obrar en tu vida de una manera amorosa en tus interacciones:

 

• No os quedéis ‘con el envoltorio’, no juzguéis por la apariencia, no penséis que ‘esa persona’ que tenéis enfrente está definida por sus características físicas o psíquicas, todo ser humano es un tesoro por descubrir y cada experiencia de interacción es una oportunidad que tenéis de permitiros conocer su verdadero valor.

 

• Continuad trabajando para conoceros mejor, lo que significa seguir descubriendo cuáles son vuestras verdaderas capacidades, qué valores os sustentan, qué pensamientos ocupan vuestra mente la mayor parte del día y reflexionad sobre ello, os acercará aún más a ese punto crucial de madurez y equilibrio y ampliará vuestro espacio vital a límites insospechados y duraderos.

 

• Vuestra imagen interior os pertenece, nada ni nadie puede (ni debería) quebrantar ese Ser Inmenso que ya eres y que late en ti, ningún comentario ni acción debería traspasar ese valor íntimo que posees, es tu templo inviolable, entonces, desde allí, intenta disfrutar cada día de lo que eres, perdónate, trátate con amor, acéptate incluso con tus limitaciones y lecciones por aprender porque son la contrapartida a todos los talentos y capacidades maravillosas que tienes y que te permitirán brillar.

 

• Expresad vuestros sentimientos porque eso permitirá que vuestro círculo de afectos os conozca mejor, os respete y os quiera por ello. Canalizad las emociones negativas y no os dejéis atrapar por ellas de ninguna manera, porque son tóxicas. Sanad las heridas del pasado, agradeced por lo que han dejado como aprendizaje porque os conducen por el sendero de la verdad y perdonad para poder seguir adelante sin penas, resentimientos ni dolor.

 

• No deis por sentado que todo lo que tenéis en la vida es eterno ni inmutable, dad las gracias por lo que os ha sido dado, reconoced los regalos y disfrutad y haced disfrutar a los que comparten vuestra vida.

 

• No dejéis de soñar, nunca, porque eso hará que no perdáis la esperanza por vivir y alcanzar el éxito en cualquiera de los términos en que lo definas como tal, seguid perseverando, comenzad de nuevo las veces que haga falta, tened el optimismo como bandera y el entusiasmo como el ropaje que os vista cada día, eso hará que experimentéis una sensación maravillosa de felicidad y sobre todo, libertad personal.

 

• Buscad sin descanso la plenitud y paz interior, porque será la plataforma que os permitirá calmar los malos momentos, recuperar la motivación, recargar la fortaleza y el coraje necesarios para afrontar cada día del resto de vuestra vida.

 

• Bendecid todo lo que os rodea porque es la primera acción para modificar lo que no os place, evitad la crítica y la reacción porque eso hará perseverar las condiciones no deseadas, agradeced cada trozo que conforma vuestra experiencia cotidiana y recordad que los únicos reales enemigos están dentro: el miedo, la falta de reconocimiento del verdadero valor que sois, los prejuicios que echen a perder algo que pueda ser increíble para vuestra existencia, el rencor que se traduzca en maltrato y el cansancio vital que deja residuos como la desesperación y una soledad interior que nadie puede cambiar.

 

• Pensad en quiénes son vuestros aliados, qué cosas aumentan vuestro valor y cuál es el camino hacia una mejora constante que os beneficie a vosotros y al mundo. ¡Y no dejéis de pedir ayuda porque ya sabéis que contáis con un sinfín de opciones para enriquecer vuestra existencia que el Universo pone a vuestra disposición! Esas opciones son:

+La pasión para avanzar ante cualquier obstáculo

+La sabiduría que trae la experiencia vital bien aprovechada

+El coraje para persistir

+La ilusión renovada para seguir intentando

+El entusiasmo para guiar cada acción

+La reflexión para aprender de cada paso dado

+La generosidad porque nos acerca a Dios/Inteligencia Universal

+El optimismo porque abre puertas que estarían cerradas de otro modo

+La esperanza que os regala energía para nuevos intentos

+La creación en su doble acepción de creer y crear

+La alegría como fuente de color y positivismo

+La paciencia para sostener en ocasiones la fuerte estructura que os rodea

+El desapego porque no aferrarse a nada es fluir con lo que os pasa

+El perdón (hacia uno y hacia los demás) para liberar cargas superfluas

+El conocimiento para seguir evolucionando sin detenerse jamás

+La gratitud que permite reconocer —y apreciar— todos los regalos recibidos

+La humildad que no da cobijo a todo lo que huela a arrogancia

+La honestidad que cubre con un manto genuino de verdad toda vivencia

+El silencio que paradójicamente permite escuchar lo que es de veras esencial

+La grandeza como símbolo de la dignidad de alcanzar grandes metas

+La imaginación que es el pilar de los sueños

+La coherencia como símbolo de vuestra identidad, vuestras propias ideas, convicciones y valor personal

+El compromiso por hacer el bien y desoír los cantos agoreros

+La disciplina como ritual de efectividad y logros

+Y, finalmente, el Amor, sí, con mayúsculas, ese que da y recibe, ese que percibe toda la majestuosidad en cada situación, ese que da sin esperar nada a cambio, ese que es incondicional a cualquier circunstancia, ese que da plenitud y equilibrio, ese que embellece cualquier fealdad, ese que rodea de magia toda conquista, ese que da sentido a nuestras vidas.